Oración de la sangre de Cristo
La oración de la sangre de
Cristo, es una de las más importantes en el Cristianismo. Según el Antiguo
Testamento, el pueblo de Israel tenía que hacer sacrificio de animales para
pedir el perdón de sus pecados, tanto el sacerdote, como el pueblo, realizaban
estas actividades una vez al año, sobre el altar del templo. “Y según la ley,
casi todo es purificado con sangre y sin derramamiento de sangre no hay perdón”
(Hebreos 9:22).
Como razón biológica, se
conoce que la vida está en la sangre, ese líquido que circula por el interior
de los vasos sanguíneos, gracias a la acción impulsante del corazón. Dios creó
al ser humano, de tal manera que su vida dependerá de la circulación de este
vital líquido y estableció que la vida de la carne, está en la carne.
Oración de la sangre de Cristo
El nuevo testamento nos
dice: “Jesús es nuestro sumo Sacerdote, que no ofreció vida de animales, sino
que dio su propia vida, lo hizo una sola vez y para siempre se dio el nuevo
pacto y derramó de su sangre por el perdón de los pecados, se sacrificó por
nosotros para borrar nuestras culpas, se desangró en la cruz”.
¿Por qué rezar a la sangre de cristo?
La sangre de Cristo es la
base de nuestro pacto, la noche anterior
de su crucifixión, Jesús ofreció la
copa de vino a sus discípulos diciendo “Bebed de ella todos; porque esta es mi
sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada por remisión de los pecados”
(Mateos 26-27-28).
Jesús dijo: “El que come mi
carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, en mi permanece y yo en el que come
este pan, viviré eternamente”
En nuestro cuerpo corre
sangre, sangre creada por Dios, somos de la familia y del pueblo de Dios que
nos permite vivir, ser protegidos, sanados y fortalecidos. Tanto en el
espíritu, alma y cuerpo corre la sangre de nuestro señor Jesucristo.
Mientras Jesús era
crucificado en la cruz dijo: “Consumado está el acto”. Bajo esta expresión
quiso decir que la obra completa de redención fue hecha para siempre “Habiendo
obtenido redención eterna” (Hebreos 9:12).
La sangre de Cristo no solo
redime a los creyentes del pecado y castigo eterno, sino que su sangre
purificará nuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo
(Hebreos 9:14).
La sangre de Cristo nos ha
redimido del pecado para servir al Dios vivo, para glorificarte y para gozar de
una eternidad.
Debemos proclamar su valor y
poder, es importante hablar del evangelio de Jesucristo y el poder de su sangre
en estos momentos que el mundo está desorientado.
Oración diaria por la sangre de Cristo
La sangre de cristo nos
limpia de todo pecado
fuimos resucitado cuando
Jesús
derramó su sangre al pagar
por todos nuestros pecados.
La sangre de nuestro señor
Jesucristo
nos da fortaleza, nos
limpia,
nos lava, nos purifica.
Escucha mi oración
y esté atento a mis ruegos
a mis suplicas te lo pido
de todo corazón ampáranos,
nos protejas, nos
favorezcas,
nos cuides de toda maldad,
de toda intriga, de toda
tentación,
de todo peligro, del enemigo
que nos quiera hacer daño,
de lo maléfico,
por medio de su sangre,
somos hechos linaje de Dios
y somos
de la familia y del pueblo
de Dios que nos permite vivir,
ser protegidos, sanados y
fortalecidos.
En su nombre y con su sangre
podemos vencer a nuestros
enemigos
por medio de su sangre
somos justificados,
considerados inocentes
ante Dios justificado por la
fe,
tenemos paz para con Dios
por medio de nuestro Señor
Jesucristo.
Por medio de su sangre
somos parte del nuevo pacto
de Dios.
Te agradecemos Señor por tu
sangre y por tu vida
ya que gracias a ello fuimos
salvados,
Dios mío ven a mi auxilio.
Amén y amén.
Fuente: https://www.iglesia.info/
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