ORACIONES DE REPARACIÓN
AL DIVINO ROSTRO DE JESÚS
Como lo pidió Nuestro Señor Jesucristo, estas
oraciones han de rezarse los DOMINGOS Y DÍAS SANTOS DE PRECEPTO, públicamente
(de ser posible), y de preferencia ante el Santísimo Sacramento o ante una
Imagen del Divino Rostro.
La Señal de la Cruz:
† Por la Señal de la Santa Cruz,
† de nuestros enemigos,
† líbranos, Señor, Dios nuestro.
† En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo. Amén.
Amado Señor, por medio del Doloroso e Inmaculado
Corazón de María: Te ofrezco estas oraciones en reparación por los pecados que
más ofenden a Dios en estos tiempos modernos —los pecados de blasfemia,
sacrilegio e irreverencia al Santísimo Cuerpo y Sangre de Nuestra Señor
Jesucristo; profanación de Templos y Santuarios, y del Domingo y días santos de
precepto:
Un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
CORONILLA DE REPARACIÓN
Para combatir a los enemigos de
Dios, especialmente el Comunismo.
Venerable Sor Marie Saint-Pierre, Francia (1816-1848)
COMO SE REZA:
Se reza en un Rosario de 5 cuentas grandes y 33
cuentas pequeñas.
Son tres decenas de cuentas pequeñas; separadas,
cada seis, por una cuenta grande. Más las tres cuentas finales.
Rezar en el Crucifijo:
Padre Eterno, Te ofrezco la Cruz de Nuestro Señor
Jesucristo y todos los instrumentos de Su Santa Pasión, para que Tú pongas
división en el campo de Tus enemigos; porque como dijo Tu Hijo amado: “Un reino
dividido contra sí mismo caerá.”
Rezar en las cinco cuentas siguientes:
1. ¡Que Dios se levante y que Sus enemigos se
dispersen, y que aquellos que Lo odian huyan ante Su Rostro!
2. ¡Que El Tres Veces Santo Nombre de Dios eche abajo
todos sus planes!
3. ¡Que el Santo Nombre de Dios Vivo, los divida a
través de desacuerdos!
4. ¡Que el Poderoso Nombre de Dios de la Eternidad
erradique toda su impiedad!
5. Señor, yo no deseo la muerte del pecador, sino que
se convierta y viva. “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.”
En la Medalla rezar la Oración de la “Flecha Dorada”:
Que el Santísimo, Sacratísimo, Adorabilísimo,
Misteriosísimo e Inefable Nombre de Dios sea alabado, bendito, amado, adorado y
glorificado en el Cielo, en la Tierra y en el infierno, por todas las criaturas
de Dios y por el Sagrado Corazón de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, en el
Santísimo Sacramento del Altar. Amén.
Forma de rezar la Coronilla
Coronilla:
En las 6 primeras cuentas:
Levántate,
¡oh, Señor!, y que Tus enemigos se dispersen. Y Que aquellos que Te odian huyan ante Tu Rostro.
Rezar en cada una de las 5 cuentas grandes:
Jesús mío: Misericordia.
¡Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo! Como era en el principio, ahora
y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Repetimos los mismo hasta terminar los
cinco misterios de la coronilla
Al final, rezar en la Medalla:
¡Oh,
María, sin pecado concebida, Patrona del mundo entero! Ruega por nosotros
que recurrimos a Ti.
Rezar en las 3 últimas cuentas:
Levántate, ¡oh, Señor!, y que Tus enemigos se
dispersen, y que aquellos que Te odian huyan ante Tu Rostro.
Jaculatoria
PADRE ETERNO, Te ofrezco el Divino Rostro de Jesús
cubierto de Sangre, sudor, polvo y saliva en reparación de los crímenes del
comunismo, y por los blasfemos y los que profanan el Santo Nombre de Dios y el
Sagrado Día del Domingo. Amén.
ORACIÓN PARA OFRECER EL DIVINO ROSTRO
DE JESÚS A DIOS PADRE, PARA APLACAR
SU JUSTICIA Y ATRAER SU MISERICORDIA
Padre Todopoderoso y Eterno, puesto que Nuestro Divino
Salvador se ha complacido en revelar a la humanidad en tiempos modernos el
poder que reside en Su Divino Rostro, acudimos a este Tesoro en nuestra gran
necesidad.
Puesto que Nuestro Salvador mismo prometió que al
ofrecerte Su Divino Rostro, desfigurado en la Pasión, Él nos procurará lo
necesario para nuestros hogares y que nada nos será negado, ahora nos
presentamos delante de Tu Trono:
Padre Eterno, aparta Tu mirada de ira de nuestro
pueblo culpable, cuyo rostro se ha vuelto repugnante ante Tus Ojos. En vez de
ello, mira el Rostro de Tu Hijo amado, porque es el Rostro de Aquél en quien Tú
Te complaces.
Ahora Te ofrecemos Su Divino Rostro cubierto de
Sangre, sudor, polvo, saliva y vergüenza en reparación de los peores pecados de
nuestro tiempo que son el ateísmo, la blasfemia y la profanación de Tus días
santos. De este modo esperamos apaciguar Tu Justa Ira provocada contra
nosotros.
El Abogado Todo-Misericordioso abre Sus labios para
implorar por nuestra causa. ¡Oh, Dios!, escucha Sus lamentos, mira Sus
Lágrimas, y por los Méritos de Su Divino Rostro, escúchalo cuando intercede por
nosotros, miserables pecadores.
LETANÍA DEL DIVINO ROSTRO DE JESÚS
Venerable Sor Marie Saint-Pierre, Francia (1816-1848)
¡Yo Te saludo, Te adoro y Te amo, oh Rostro adorable
de Jesús, mi Amado, noble Sello de la Divinidad! Ultrajado de nuevo por los
blasfemos, Te ofrezco, por medio del Corazón de Tu Santísima Madre, la
adoración de todos los Ángeles y Santos, con la humilde súplica de que repares
y renueves en mí y en todos los hombres Tu Imagen desfigurada por el pecado.
1. ¡Oh, Rostro Adorable!, que fuiste adorado con
profundo respeto por María y José cuando Te vieron por primera vez,
—Ten misericordia de
nosotros.
2. ¡Oh, Rostro Adorable!, que en el establo de Belén
llenaste de alegría, a los Ángeles, los pastores y los magos,
—Ten misericordia de nosotros.
3. ¡Oh, Rostro Adorable!, que en el Templo traspasaste
con un dardo de amor, al santo anciano Simeón y a la profetisa Ana,
—Ten misericordia de
nosotros.
4. ¡Oh, Rostro adorable!, que llenaste de admiración a
los Doctores de la Ley cuando apareciste en el Templo a la edad de doce años,
—Ten misericordia de
nosotros.
5. ¡Oh, Rostro adorable!, que posees la belleza
siempre antigua y siempre nueva,
—Ten misericordia de
nosotros.
6. ¡Oh, Rostro adorable!, que eres la obra maestra del
Espíritu Santo, en el que el Padre Eterno se complace,
—Ten misericordia de
nosotros.
7. ¡Oh, Rostro adorable!, que eres el espejo inefable
de las perfecciones divinas,
—Ten misericordia de
nosotros.
8. ¡Oh, Rostro adorable!, brillante como el sol y
radiante de gloria en el Monte Tabor,
—Ten misericordia
de nosotros.
9. ¡Oh, Rostro adorable!, que lloraste y Te afligiste
ante la tumba de Lázaro,
—Ten misericordia
de nosotros.
10. ¡Oh, Rostro adorable!, que Te entristeciste al ver
Jerusalén y derramaste lágrimas sobre esa ciudad ingrata,
—Ten misericordia
de nosotros.
11. ¡Oh, Rostro adorable!, que Te inclinaste hasta el
suelo en el Huerto de los Olivos y Te cubriste de confusión por nuestros
pecados,
—Ten misericordia de
nosotros.
12. ¡Oh, Rostro adorable!, cubierto del sudor de
sangre,
—Ten misericordia de
nosotros.
13. ¡Oh, Rostro adorable!, que con Tu divina mirada
heriste el corazón de San Pedro con un dardo de dolor y de amor,
—Ten misericordia de
nosotros.
14. ¡Oh, Rostro adorable!, que fuiste golpeado por un
siervo vil, cubierto con un velo de vergüenza y profanado por las manos
sacrílegas de Tus enemigos,
—Ten misericordia de
nosotros.
15. ¡Rostro Adorable de Jesús, que el día de Tu Pasión
Te inclinaste lleno de misericordia en la Cruz por la salvación del mundo! Una
vez más, por piedad, inclínate hacia nosotros, pobres pecadores. Míranos con
compasión y danos Tu Paz.
—Ten misericordia
de nosotros.
16. ¡Oh, Rostro adorable!, lavado y ungido por María y
las santas mujeres y cubierto con una sábana,
—Ten misericordia de
nosotros.
17. ¡Oh, Rostro adorable!, resplandeciente de gloria y
belleza el día de la Resurrección,
—Ten misericordia
de nosotros.
18. ¡Oh, Rostro adorable!, que Te ocultas en la
Eucaristía,
—Ten misericordia de
nosotros.
19. ¡Oh, Rostro adorable!, que aparecerás al final de
los tiempos en las nubes con gran poder y majestad,
—Ten misericordia de
nosotros.
20. ¡Oh, Rostro adorable!, que harás temblar a los
pecadores,
—Ten misericordia de
nosotros.
21. ¡Oh, Rostro adorable!, que regocijarás a los
justos por toda la eternidad,
—Ten misericordia de
nosotros.
22. ¡Oh, Rostro adorable!, que mereces toda nuestra
reverencia, nuestro homenaje y adoración,
—Ten misericordia de
nosotros.
¡Oh,
Señor, muéstranos Tu Rostro y seremos salvos!
¡Oh, Señor, muéstranos Tu Rostro y seremos salvos!
¡Oh, Señor, muéstranos Tu Rostro y seremos salvos!
Oración:
¡Sé misericordioso con nosotros, oh mi Dios! No
desprecies nuestras oraciones cuando, en medio de nuestras aflicciones,
clamemos Tu Santo Nombre y busquemos con amor y confianza Tu Rostro adorable.
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